martes, 30 de agosto de 2011

Dia 4, Arhus - Aalborg - Skagen

Nos levantamos a una hora prudente para hacer el check-out y dar una vuelta por Arhus, ya que el día anterior no habíamos visto nada. Lo primero que vimos fue la catedral que estaba al lado del hotel y el teatro de la opera también al lado. Tanto la catedral como el teatro me parecieron es muy sobrios.

Una vez vistos los alrededores del hotel nos dirigimos al pueblo viviente "Den Gamle By". La entrada cuesta 125 DKK cada uno y merece la pena. Se trata de una reproducción de construcciones danesas clásicas donde se puede ver a la gente de época, cómo vivían, sus oficios, etc. Dentro del pueblo hay una parada obligatoria en la panadería donde venden rosquillas, bollitos, etc, que fue nuestro desayuno. Las rosquillas están deliciosas así que no nos bastó con una visita, sino que fuimos una segunda para tener provisiones el resto del viaje. Cuelgo un mapa del parque, que aunque parece pequeño, como se puede entrar en todas las casas da mucho juego.

Cuando acabamos decidimos pasarnos por Aalborg. Hicimos una primera parada para ver una especie de castillo (a cualquier cosa le llaman castillo) que hay frente al puerto y que alberga oficinas municipales. De ahí nos fuimos al Garrison (Forsvars-og Garnisons), un museo militar instalado en una antigua base alemana construida durante la ocupación de Dinamarca en la segunda Guerra Mundial. En el museo, que cuesta 50 DKK, se pueden ver (y tocar) multitud de vehiculos, aviones, trajes,... Me lo pasé como un enano montándome en los tanques, tocando los aviones, los cañones, la típica motocicleta con sidecar de la segunda Guerra Mundial que aparece en todas las películas, etc.

Del Garrison fuimos a visitar las ruinas de un cementerio vikingo. No nos resultó fácil encontrarlas ya que aunque está bien indicado, lo que es propiamente el cementerio está en una zona separada del museo y hay que subir una colina que está a la izquierda del parking. No podíamos preguntar porque ya habían cerrado el museo así que lo encontramos por casualidad cuando ya nos volvíamos al coche. Los restos de las tumbas dicen que tienen forma de barco vikingo. Está curioso pero se puede pasar sin ir en caso de tener una agenda apretada.

Sin más que ver decidimos ir a la cabaña del camping que teníamos reservada. Me encantan las cabañitas de los campings. Son muy acojedoras y baratas y hasta ahora nuestras experiencias, tanto en Noruega, como en Dinamarca y en Suecia (en este caso un poco peor) no han sido malas. El camping era el Råbjerg Mile Camping en Skagen y está fenomenal.

Dejamos todo el equipo y fuimos a ver un mar de dunas (sí, dunas en Dinamarca) que hay muy cerca. Es espectacular. Lo que más me impresionó fue el silencio. Tras dar una vuelta por las dunas fuimos a ver la iglesia enterrada, que es una atracción de la zona y que realmente me dejó decepcionado porque de "enterrada" no tiene nada.

Por último, fuimos a Skagen a cenar. Elegimos un italiano, regentado por italianos donde comimos muy bien y barato, por 471DKK. El postre, a base de tarrinas de helado, lo tomamos en una heladería cercana. La tarrina de dos bolas nos salió por 30DKK y la de una por 25DKK. Era curioso porque empezó a llover de forma ligera y allí estábamos los 4 tomándo un helado, sentados, mojándonos un poquito.

Decidimos ir a la cabaña, darnos una duchita y prepararnos para afrontar el último día en Dinamarca!

Y ahora las fotos:








Imagen de Aalborg

El castillo...
















Iglesia enterrada


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