martes, 6 de septiembre de 2011

Dia 9, Kristinehamn - Uppsala - Estocolmo

Día de despedidas. Nos despediamos del camping, un sitio tranquilo donde habíamos descansado bastante, nos despedíamos, sin saberlo, del buen tiempo, y nos despediamos del coche (mi tanquecito), que devolvíamos por la tarde.

Hicimos el check-out y salimos rumbo a Uppsala, al norte de Estocolmo. Como nos sucedió la última vez el viaje fue bastante aburrido. Paramos en un área de descanso a comer algunos restos de embutido, patatas fritas,... que nos sobraban. Todavía hacía sol.

Llegamos a Uppsala y aparcamos al lado de la catedral. Vimos la catedral y como habíamos puesto dinero para 1 hora de parking nos dimos una vuelta por la ciudad. Me pareció bonita, los puentes a la orilla del rio, la catedral, etc. Me dió pena estar tan poco tiempo. De la catedral tengo que destacar que es enorme (sobre todo comparada con la de Estocolmo), y que tiene unas vidrieras espectaculares!!!

La cosa empezó a cambiar según nos acercábamos a Estocolmo. El tráfico (era viernes) era muy intenso, con tramos en los que teníamos que parar. El tiempo había cambiado por completo, del sol de Kristinehamn habíamos pasado a la lluvia de Estocolmo.

Tuvimos suerte para encontrar el hotel. De hecho lo encotramos cuando habíamos desistido e íbamos a devolver el coche cerca de la estación central. Aparcamos frente al barco-hotel. Recogimos las llaves de nuestros camarotes, cada uno en un barco. El hotel es el Rygerfjord. Lo cogimos por la novedad de dormir en un barco. Reservamos 2 tipos distintos de camarotes (ambos con ducha) que en la web parecían iguales (imaginaba que uno sería algo más pequeño), el camarote estándar y el camarote del primer oficial. Resultó que el camarote del primer oficial estaba de lujo, menos televisión tenía de todo, baño grande, ducha con mampara, cama grande, vistas, luz... Pero Mónica y yo cogimos el camarote estándar, que resultó ser minúsculo, una cama muy pequeña, un baño de poco más de 1 metro cuadrado donde se juntaba la ducha, el lavabo, y el inodoro, todo junto, y casi sin luz. En fin, mala suerte.

Cuando salimos a devolver el coche, con el ojo puesto en si veíamos una gasolinera para rellenar el depósito, apenas llovía. Cuando por fín logramos cruzar a la otra orilla y encontrar la calle de Hertz (que tardamos por el tráfico y por que es dificil orientarse entre tanto puente) todavía no habíamos visto ninguna gasolinera. Alfonso y Mónica entraron a preguntar en la oficina de Hertz donde el dependiente les indicó muy vagamente como llegar a una. Tuvimos que dar mil vueltas porque la calle que les dijo no aparecía en el GPS y finalmente la encontramos buscando las gasolineras más cercanas a nuestra ubicación, no por el nombre de la calle. Cuando llegamos vimos que lo que el de Hertz les había dicho, no era el nombre de la calle, sino el de la propia gasolinera... Después de acordarme de unos cuantos parientes cercanos del dependiente de Hertz, rellené el depósito por 700 SEK. Volvimos y dejamos el coche en el parking.

A la salida llovía bastante, pero como siempre, empezamos a dar vueltas. Lo primero que hicimos fue cruzar a la estación central para comprar la Stockholm Card, que al igual que en Copenhague, nos resultaría sumamente útil. Compramos la de 5 días (y la amortizamos al día siguiente). Paseamos un poco por los alrededores y finalmente, como no paraba de llover, nos metimos a cenar en un sitio tipo Friday's que tenía buena pinta.

El sitio no estaba mal, de hecho repetiríamos 2 días después, si bien el servicio es un poco lento. Lo que más nos llamó la atención fue el buffet de helado de postre... rico rico!!!

Para volver al hotel cogimos el metro y nos bajamos en Slusen, que creíamos que era la estación más cercana. A la salida diluviaba, y hasta llegar al hotel nos mojamos bastante... Como estábamos bastante cansados no tardamos en dormirnos a pesar de las estrecheces de la cama. La primera impresión de Estocolmo no había sido buena, lluvia, tráfico, gente que no te orienta... afortunadamente la cosa mejoró en días posteriores!!!

Fotos:











Dia 8, Kristinehamn

18 de Agosto. Cumple de mi hermana!!! Lo celebramos con una tarta que había encargado Alfonso el día anterior!!! Si hasta tenía velas!!! Como todos los días que estuvimos en el camping amaneció claro y despejado y en cuanto me puse los pantalones cortos... así que vuelta a ponerme los largos.

Fue un día muy tranquilo. La mañana la dedicamos a navegar por internet y a jugar al minigolf en el bar del camping!!! El minigolf que parece fácil, pero no lo es. De hecho cuando nosotros ibamos por el hoyo 2, una pareja de ancianos suecos se sentó en la terraza con sus palos esperando que avanzáramos un poco porque no nos veían demasiadas maneras...

El caso es que cuándo íbamos por el hoyo 4 entraron a jugar, y en el hoyo 6 nos adelantaron!!! Es un juego entretenido, y he descubierto que si el hoyo es llano no tengo problemas, pero como el hoyo tenga cuesta...

Después de comer unas patatitas con carne Alfonso y mi hermana decidieron descansar y Mónica y yo decidimos atrevernos con las canoas que teníamos frente a la cabaña. Alquilamos una durante 2 horas por 120 SEK.

La canoa (tipo kayak) pesaba más de lo que me imaginaba, algo que luego lamentaría. Todo comenzó bien. Nos montamos, en la orilla de nuestra cabaña y poco a poco nos hicimos con el manejo. El problema estaba en que por la tarde hacía bastante aire, y el lago traía una corriente bastante fuerte. Dicha corriente nos impedía ir contra ella y volver al embarcadero... así que tras 15 minutos de esfuerzos, viendo que cada vez nos llevaba más lejos, decidimos salir a la orilla antes de pasarnos el camping.

Después de salir nos tocó transportar el kayak hasta nuestra cabaña. Fue entonces cuando se notó el pesó... 30 minutos paseando la canoa por todo el camping. Menos mal que no había mucha gente. Cuando llegamos Alfonso y mi hermana nos ayudaron a colocar la canoa en su sitio y subimos a descansar un poco.

Por último, fuimos al pueblo a comprar bebidas, dar un paseo, conocer el COOP, que es otro supermercado, más parecido al Alcampo o Carrefour porque tienen de todo y no sólo alimentación.

A la vuelta cenamos comida española, tortilla, queso manchego, empanada gallega (todo comprado en el lidl el día anterior) de la marca "España" que hace tiempo se promocionó como marca de productos españoles en el extranjero.

Algunas fotos:











lunes, 5 de septiembre de 2011

Dia 7, Kristinehamn

El día amaneció despejado, toda una novedad!!! Aproveché para estrenar los pantalones cortos (que ganas!!!), pero como se nubló y parecía que iba a llover me volví a cambiar (finalmente volvió a despejarse pero ya seguí con los pantalones desmontables).

Desayunamos tranquilamente a las 10 de la mañana en el porche de la cabaña con vistas al lago. Como anécdota hay que decir que lo que compramos creyendo que era leche... era yogur!!! En fin, después de recoger un poco decidimos visitar el camping y hacer uso de la conexión a internet para saber qué tal iba el panorama en España!

Tras la visitilla al camping, tirarnos por los toboganes como niños y comprobar que España seguía es su sitio fuimos donde se coge un barco que da una pequeña visita por el lago (por la zona cercana porque el lago es enooorme).

La visita estuvo muy bien, eramos los únicos en el barco y aprovechamos para tomar un poco el sol después de tanto día nublado. Estuvimos una hora dando paseos rodeando pequeñas islas con unas casas muy bonitas.

Tras desembarcar fuimos a la curiosa escultura de Picasso que hay muy cerca del camping. Se trata de una escultura que según creo recordar, hizo Picasso por encargo respondiendo a la peción con un escueto "si" (en francés). Parece un totem indio pero de piedra. Aprovechamos que estábamos a la orilla del lago y que hacía buen tiempo para emular a la sirenita y hacernos fotos en una piedra con poses sugerentes.

Nos volvimos al camping y nos preparamos las albóndigas que habíamos comprado el día anterior. Estaban muy buenas así que había que acabar con un postre decente por lo que fuimos al bar del camping y compramos unos magnum de frigo que estaban al 50%... no lo entiendo, el parking está carísimo y los helados baratísimos!!!

Luego fuimos a ver una piedra rúnica, la piedra de Järsberg, que hay en mitad de un huerto. La piedra debe llevar más de mil años allí y se les ocurre poner un huerto a su alrededor... La verdad es que está muy bien cuidada, falta la parte de arriba pero lo que queda está perfecto. Parece que formó parte de un círculo de un monumento circular de piedras. Si hay que ponerle un pero es que desluce un poco que hayan repasado con tinta las inscripciones, parece restaurada. Las runas dicen: "Leubaz soy llamado, Hrafn soy llamado. Yo, el "eril", escribo las runas". Hrafn lo traducen como cuervo, y eril es una profesión que se ha identificado en otras inscripciones pero que no está detallada...

Fuimos al pueblo pero esta vez aparcamos en el Lidl, que es gratis y está al lado del centro (como el pueblo no es muy grande). Dimos un paseo y vimos la iglesia, con un cementerio muy bien cuidado. Entramos al centro de turismo para que nos informaran de posibles rutas a pie por la zona.

Antes de recoger el coche fuimos al Lidl e hicimos la compra para por la noche y el dia siguiente (más albóndigas!!!).

Volvimos al camping y cenamos a base de albóndigas que habían sobrado y embutido. Charlamos un poco y nos fuimos a dormir.

Las fotos:














jueves, 1 de septiembre de 2011

Dia 6, Goteborg - Kristinehamn

Comenzaba el primer día completo en Suecia. A diferencia de Dinamarca, el tiempo aparentaba ser bastante mejor, el día anterior apenas había llovido un ratillo durante el paseo y el cielo estaba despejado!!!

Nos bajamos a desayunar porque el desayuno venía incluido. Desayunamos a base de pan tostado, mermeladas y embutido, nada de bollitos por desgracia!!!

Dejamos el hotel y nos encaminamos con el coche al parking del centro comercial que hay frente a la noria. Después de un buen rato conseguimos dejar el coche en la segunda planta (en la primera no se puede aparcar y allí fue donde nos metimos!!!). Bajamos por el centro comercial y salimos rumbo al barco que nos llevaba a visitar la fortaleza de Goteborg, que es una de las mayores atracciones. El precio de la visita es de 160SEK cada uno.

La fortaleza está en una isla situada fuera de la ciudad desde la que se controlan las orillas y la entrada por barco a la ciudad. Sirvió durante mucho tiempo de bastión defensivo contra Dinamarca y posteriormente se empleó como prisión. La visita es muy interesante. Hay 2 actores/guías caracterizados como prisioneros de la época, que te narran lo que aconteció en la isla. Como ellos dicen te cuentan 700 años en 17 minutos!!! Primero te enseñan la zona de la puerta donde te cuentan la funcionalidad defensiva de la fortaleza. Luego te llevan a visitar la capilla, y por último, la prisión.

De vuelta en la ciudad ibamos a ir a comer por el Avenyn pero de camino encontramos una feria gastronómica europea con puestos con comida española, alemana, checa, italiana,... y algunos puestos más exóticos como el de comida australiana (hamburguesas de canguro) y tailandesa. Después de dar una vuelta por los puestos la gente se decidió por la comida alemana (salchichas). Yo seguía empachado así que no comi.

Finalmente nos dirigimos al centro comercial, y tras pagar 125SEK por el parking pusimos rumbo a Kristinehamn, donde teníamos alquilada una cabaña durante 3 días.

El viaje fue aburrido. Las carreteras suecas están muy bien pero hay algunas cosillas raras, como por ejemplo que una ruta europea (E20) tuviera a ratos 4 carriles, a ratos 3 (2 para un sentido y otro para el contrario, que cada X km cambiaban)... En fin, fue un viaje apacible.

Llegamos a la zona del lago Vanern, el trozo de tierra que según la mitología había arado la diosa Gefión con sus 4 hijos transformados en bueyes y que, al trasladarlo, dio lugar a la zona de Copenhague. Es un lago enoooorme!!! Es el tercer lago más grande de Europa, con 5648km2.

A las 17 llegamos al camping. Recogimos las llaves y recibimos las indicaciones pertinentes y nos fuimos a dejar las cosas en nuestras cabañas. Teníamos una para cada pareja. Ambas con vistas al lago.

Fuimos a comprar al pueblo porque nos dijeron que si no se estaba a las 22 en el camping, el coche se quedaba fuera. Dimos un paseo por el pueblo y compramos en el LIDL.

Al volver a preparamos una pizza, lasaña, cenamos tranquilamente y nos fuimos a descansar.

Algunas fotos: