viernes, 10 de agosto de 2012

Dia 13, Estocolmo - Madrid

Último día, la verdad es que abandonamos el barco ya con ganas de llegar a casa y dormir en una buena cama, el cansancio ya se hacía notar... dichoso barco, teníamos que haber cogido dos camarotes del primer oficial, que estaban super bien!!!

Por la mañana teníamos pendiente la visita al Ayuntamiento. Antes estuvimos en los jardines de fuera divirtiéndonos con una figura de Eolo que había en el suelo a la que se podían mover los ojos...
Eolo bizco


Eolo normal


Eolo haciéndose el despistado

Mucha gente visita el Ayuntamiento o Stadshuset de Estocolmo, de hecho se formaron varios grupos para realizar la visita guiada, uno en inglés, uno en sueco, uno en francés... y dos en español... eramos muuuchos!!!

La guía que nos tocó era muy simpática y nos explicó todas las salas, desde el salón azúl del que partían las visitas y donde se realiza el banquete de los Nóbel, pasando por todas las salitas pequeñas, la gran sala dorada donde se realiza el baile en los premios Nóbel,... todo muy bonito y entretenido.
Salón azúl

Techo de madera

Techo de piedra tallada

Tapices

Salas laterales

Decoración en las ventanas

Sala dorada

Tras la visita, dimos una vuelta en barco por los canales.

Al finalizarla, nos dirigimos al aeropuerto donde comimos y nos volvimos a Madrid con la única pena de que no nos hubiera hecho un poco de mejor tiempo es Suecia para haberlo aprovechado mejor (y de no haber cogido 2 camarotes del primer oficial... haced caso a esto!!!)

Dia 12, más Estocolmo

Como el día amaneció nublado decidimos ir primero a hacer algunas compras a la espera de ver si se despejaba para aprovechar y subir a ver la Torre del Ayuntamiento.

El Ayuntamiento en si, decidimos dejarlo para el último día pero queríamos aprovechar y probar suerte en la Torre a ver si teníamos un buen día. Tuvimos que hacer tiempo viendo los alrededores (muy chulos) del Ayuntamiento hasta que nos llegó el turno para subir.
Vista de la Torre del Ayuntamiento

Bajos de la Torre

Embarcadero de la Torre

Diversiones varias

Escultura en el lateral de la Torre

Las vistas fueron excelentes, no nos pudimos quejar aunque el cielo no se llegó a despejar en ningún momento. Tanto por dentro de la torre, que no es para nada pequeño, como por fuera, merece la pena subir.
Estatua dentro de la Torre

Escultura en el exterior desde una ventana

Vista desde la Torre

Vista desde la Torre

Vista desde la Torre... nuestro hotel


Vista desde la Torre

Vista desde la Torre
  
Tras la subida al Ayuntamiento fuimos a ver la catedral. De la catedral lo único que destacaría sería la impresionante estátua de San Jorge y el dragón!!! A parte de eso es muy sobria.
San Jorge


Seguimos recorriendo el centro y decidimos comer un kebab en el local de unos palestinos muy simpáticos. Seguimos nuestra ruta hasta acabar en el teatro donde se entregan los Nóbel en el que había unos niños cantando que lo hacían de maravilla.

Tras el teatro nos dirigimos al Skansen. El museo al aire libre está muy bien. Después del Vasa es, desde mi punto de vista, el mejor museo. Pudimos ver piezas de artesanía hechas a mano, comer galletas tradicionales, casas típicas, ver animales de todo tipo (osos, buhos, alces,...). Pasamos un buen rato intentando ver a los lobos pero no lo logramos (ooooohhhhh). En definitiva fue una visita larga y bien aprovechada.
Museo Skansen


Museo Skansen

Museo Skansen

Museo Skansen


Museo Skansen


Museo Skansen



Museo Skansen


Museo Skansen


Museo Skansen

Tras el Skansen nos dirigimos hacia la zona de la estación y esta vez decidimos probar suerte y cenar en el Pizza Hut. La cena estuvo muy bien y tras ella nos fuimos al hotel.

Dia 11, Estocolmo

Amaneció despejado ¡aleluya!

Fuimos caminando disfrutando del día hasta el embarcadero donde se coge el barco que lleva al Palacio de Drottningholm, que está a unos 45 minutos en barco desde Estocolmo y que es la residencia de verano de los Reyes Suecos.

El trayecto fue muy bonito y tranquilo, cogimos el barco a las 11 y a las 11:50 llegamos al recinto. El recinto lo forman varios edificios, el palacio, el teatro, el pabellón chino, los jardines, etc.

El palacio es más pequeño que el palacio real y no está tan ornamentado, es más sobrio, pero muy bonito. Lo vimos en poco tiempo.

Tras ver el palacio cogimos la visita guiada al teatro a la una de la tarde. La visita la hace una guía vestida de época. Merece la pena porque el teatro se sigue empleando pese a ser muy antiguo. Nos hicieron una demostración de cómo hacen los ruidos ambientes (truenos, viento, etc) que resultó muy curiosa.

A las 14 nos dirigimos hacia el pabellón chino. Un recinto pequeño pero muy bonito decorado al estilo chino, con piezas de porcelana china, etc.
Vista frontal de Drottningholm

Vista trasera del palacio de Drottningholm

Drottningholm desde los jardines

Pabellón chino
Tras un paseo por los jardines tomamos el barco de regreso a las 16. Sobre las 17 teníamos pensado visitar el Ayuntamiento, pero cuando llegamos estaba todo vendido.

Con esta tesitura decidimos ir en metro hasta Globen, la estación donde está el Top of the Globe. Una esfera que cobre un palacio de deportes en la que puedes montarte y desde la que se tiene una vista aérea impresionante de Estocolmo. Tuvimos problemas porque el metro estaba de obras y tuvimos que hacer trasbordo a un autobús (la atracción estaba cerca pero no lo sabíamos). Llegamos y en cuestión de 20 minutos nos montamos en la cabina de cristal que realiza la subida hacia la cima de la esfera. Tomamos una fotos muy buenas con el cielo despejado y bajamos.
Cabinas del Top of the Globe

Cima de la esfera

Algunas vistas
De ahí fuimos otra vez a la zona de los museos a ver si nos daba tiempo a entrar al Skansen. Un museo al aire libre en el que hay desde animales hasta edificios tradicionales suecos. Desafortunadamente faltaba poco para cerrar y no entramos, lo dejaríamos para el día siguiente.

Donde sí entramos, aunque sólo fuera a dar un paseo es al Tivoli. Y no me he equivocado. Estocolmo también tiene un Tivoli al igual que Copenhague. Dimos una vuelta por el recinto viendo las atracciones, tabletas de chocolate enormes, etc.



Y volvimos al centro de Estocolmo, más concretamente decidimos cenar en el restaurante del primer día (el buffet de helados tuvo algo que ver...). Esta vez el servicio fue bastante malo, de hecho tardaron más de 30 minutos en servirnos el postre. Como nos quejamos nos invitaron a los postres así que tampoco nos salió tan mal la cosa.

Volvimos a la Ganla Stam y de ahí al hotel.

Dia 10, Estocolmo

El dia amanece lluvioso. Después de una noche no demasiado buena (no quiero ser demasiado cruel con el hotel) por la incomodidad de la cama del barco, más pensada para una persona que para dos, decidimos ir hacia el centro aprovechando un momento de descanso entre tanta lluvia.

Decidimos pasar el día en museos, aprovechando la Stockholm Card. De esta forma vimos el palacio real, la armeria, el museo de historia, el Vasa, las joyas de la corona y el museo nobel.

El Palacio Real está chulo, aunque sin duda merece más la pena la visita que haríamos el día siguiente al palacio de Drottningholm.
Exterior del Palacio Real

Sala del Trono


Techos decorados

Órgano de la capilla

Como visita separada, aún en el mismo complejo se puede ir al museo de la armería, donde se guardan además de armas y armaduras, carrozas impresionantes. Las carrozas no son sólo aquellas que estamos acostumbrados a ver... las que tienen ruedas, sino que también tienen carrozas-trineo!!!






El museo de historia y el nóbel son para pasar si llueve, pero no merecen demasiado la pena.





Pero lo mejor, el museo Vasa, es visita imprescindible. Se trata de entrar a ver el Vasa, un navio rescatado del fondo de las aguas de Estocolmo. Está prácticamente entero y totalmente restaurado. Te cuenta cómo vivian los marineros, desde lo que comían hasta cuál era su trabajo. Se puede ver la engalanada popa del barco, con sus figuras, la proa con su mascarón, los cañones,... En definitiva, una visita que merece la pena y que no se hace larga para nada, sino todo lo contrario.
Decoración de la popa del Vasa

Vista lateral de las escotillas de los cañones

Maqueta de las cubiertas

Vista de la cubierta del barco
Por la tarde, después de que cerrara el museo Vasa, paseamos un poco por las calles aprovechando que ya no llovía. Pudimos disfrutar de música en directo cerca del Palacio Real



Decidimos cenar en un Fridays del centro y marcharnos al hotel a descansar después de tanto museo dando un paseo nocturno.